Guion de hipnosis gratuito - aprender a comunicar sus emociones

Una vez que la fase de inducción se haya completado y haya tenido éxito, comience con el texto que aparece a continuación:

Siga relajándose y permítase sumergirse aún más profundamente en un trance hipnótico mientras hablo con su subconsciente sobre un problema que le ha acompañado durante mucho tiempo.

Sé que a menudo te ha resultado difícil liberar tus emociones y que es un problema que has decidido abordar.

Eres consciente de que reprimir tus sentimientos y emociones puede ser perjudicial para tu salud y provocar estrés, ansiedad y relaciones tensas, así como una multitud de otros problemas.

En el pasado, mantener una actitud estoica se consideraba a menudo la mejor manera de afrontar situaciones perturbadoras, y aquellos que mostraban sus emociones llorando o desahogándose eran considerados débiles.

Sin embargo, los estudios psicológicos sobre los tipos de personalidad muestran que las personas incapaces de expresar sus emociones son más propensas al estrés, lo que a su vez puede provocar enfermedades coronarias y otros problemas de salud.

Por lo general, estos tipos de personalidad se clasifican en tipos A y B, pero como la mayoría de nosotros sabemos, las personas no encajan en una categoría u otra porque todos somos una mezcla de diferentes rasgos y tenemos nuestra propia historia y nuestras propias luchas personales, éxitos, fortalezas y debilidades.

Si creciste en un entorno familiar en el que la consigna era que los niños debían ser vistos pero no oídos, entonces probablemente te quedaste callada y no gritaste ni expresaste tus sentimientos.

Por otro lado, si tus padres no expresaban abiertamente o compartían sus emociones, entonces reprimir tus sentimientos podría ser una respuesta aprendida porque, por supuesto, de niños aprendemos con el ejemplo.

Del mismo modo, es posible que tus padres fueran reservados debido a la forma en que fueron criados.

Como puedes ver, esto puede tener un efecto en espiral a través de las generaciones hasta que alguien, en algún lugar del camino, decida responder de una manera más sana y eficaz.

Tú eres la persona para hacerlo.

Has decidido romper esta vieja espiral y crear un nuevo modelo para transmitir a la próxima generación cuando llegue el momento.

Ya no eres un niño; eres un adulto maduro, que vive en una sociedad completamente diferente a la de tus padres y abuelos.

Tienes derecho a expresar lo que sientes y, al hacerlo, eres capaz de tratar tus sentimientos y emociones de forma abierta y libre, sin temor a represalias.

Por supuesto, expresar tus sentimientos y emociones no significa enfadarse, volverse loco de rabia o pisotear como un niño.

Significa liberarse, hablar de tus preocupaciones y hacer saber a los demás que los aprecias y los quieres.

También significa resolver problemas para vivir una vida más feliz y productiva en lugar de complacerse en la autocompasión y lamentar no haberle dicho a alguien que no te gustaba lo que estaba haciendo o que no querías hacer lo que te había pedido.

Liberar tus emociones es una forma poderosa de curarte de los pensamientos negativos.

Si quieres llorar, puedes hacerlo.

Si quieres reírte o saltar, entonces el mundo se reirá y saltará contigo; y si no lo hacen, entonces es su pérdida, no la tuya.

Liberar las emociones significa entrar en contacto con tu niño interior y enseñarle a ese niño cómo responder.

¿Quizás te gustaría hacerlo ahora? Si es así, ven conmigo ahora en un viaje profundo a tu interior.

Antes de empezar, te haré algunas preguntas. No respondas en voz alta; deja que tu mente interior te dé las respuestas y confía en las respuestas que escuches, sientas o veas.

Lo primero que quiero que hagas es identificar si alguien que conoces encarna el espíritu de la libertad emocional.

En otras palabras, ¿quién responde de manera similar a la forma en que te gustaría responder?

Breve pausa.

Cuando te hayas identificado con esa persona, ponle un nombre o llamemos a esa persona nuestro mentor.

¿Has pensado en alguien?

Bien.

Ahora, pongámonos en contacto con tu niño interior mientras retrocedes en el tiempo hasta un recuerdo específico que mostró cómo reprimiste tus sentimientos y emociones.

Creo que sabes de qué momento estoy hablando.

Eras joven y querías reír o llorar o hacer o decir algo, pero no te atrevías.

Entonces respondiste de la manera que pensabas que debías responder.

Tu subconsciente te trae ahora ese recuerdo y quiero que te veas como eras entonces.

Revive la escena; podría ser un poco diferente de la forma en que la he descrito y, si es así, es porque es tu memoria, no la mía.

Pausa de 8 segundos.

Está bien. Ahora voy a recurrir a tu mentor, la persona que has elegido y que encarna las cualidades que quieres cultivar.

Tu mentor se acerca y saluda a tu niño interior y le enseña a tu niño una mejor forma de responder.

Ve a tu mentor ahora, guiando a tu niño, animando a tu niño a expresar sus emociones y pensamientos libremente y con confianza. Deja que esta escena se desarrolle mientras yo guardo silencio durante un momento o dos.

Pausa de 10 segundos.

Muy bien. Ahora que tienes una mejor manera de responder, quiero que revises esta situación; vuélvela a representar en tu mente, pero esta vez responde más libre, abiertamente y con confianza.

Hazlo ahora y yo volveré a guardar silencio.

Pausa de 10 segundos.

Estás haciendo un muy buen trabajo; ya estás aprendiendo a expresarte abiertamente, sin reservas.

Siempre eres educado y respetas los sentimientos de los demás; al mismo tiempo, comunicas tus propios sentimientos en lugar de dejarlos pudrirse dentro de ti.

En tu mente, en tu imaginación, avanza hacia un episodio más reciente.

Quizá fue un momento en el que te sentiste triste y quisiste llorar, pero no pudiste.

O quizá fue algo increíblemente divertido, pero simplemente no pudiste reírte.

Podría haber sido algo que te enfadó por dentro y, sin embargo, te lo guardaste para ti.

No sé cuál será este recuerdo más reciente, pero lo que sí sé es que es algo que realmente te hubiera gustado poder cambiar en ese momento.

Y aquí, con total seguridad en la hipnosis, puedes cambiar tu respuesta.

Tu mentor, tu guía, siempre está contigo y si necesitas un ejemplo o una demostración de una respuesta adecuada, todo lo que tienes que hacer es pedirle a tu mentor que avance y él o ella estará ahí para ti.

Esta es una nueva experiencia de aprendizaje para ti, así que es posible que tengas que repetir este ejercicio varias veces por la noche cuando te vayas a dormir.

Y muy pronto, estas nuevas formas de expresarte se convertirán en patrones de respuesta inconscientes.

La visualización es una herramienta muy poderosa; la imaginería es el lenguaje que el cerebro entiende mejor y cuando atraviesas las escenas en tu mente, ya se forman vías neuronales en tu cerebro, lo que facilita cuando llegue el momento de responder de esta manera.

Las situaciones que se presentarán en el futuro serán inesperadas, por lo que no podrá repetirlas fácilmente, pero eso no importa porque su mente inconsciente ahora sabe lo que ya sabía, pero no se dio cuenta de que lo sabía o no tuvo el valor de ponerlo en práctica.

Así que quiero agradecer a tu mentor por venir a ayudarte hoy e imagínate en una situación, en unos días o una semana más o menos, en la que normalmente habrías reprimido tus emociones.

Podría ser en el trabajo, en casa o en una situación social o en otro lugar; donde sea y sea lo que sea, imagínate respondiendo de la manera que tu guía interior aprobaría.

Imagínate expresando tus sentimientos de manera tranquila y segura.

Ahora empiezas a sentir cómo estas emociones suben en ti, pero en lugar de reprimirlas, las expresas libre, honesta y abiertamente.

Tu mente, tu cuerpo y tu espíritu están estrechamente conectados y las emociones a veces se sienten en el cuerpo físico antes de que se envíen señales a tu mente.

En otros momentos, pueden comenzar en tu mente y las señales se envían a tu cuerpo.

Prestas atención, pero sin un enfoque excesivo, a lo que sucede dentro de ti.

Estás en contacto con tus sentimientos y emociones y estás orgulloso de expresarlos porque eres un ser humano maravilloso y considerado con derecho a sentir lo que sientes.

Puedes reír, puedes llorar, puedes bailar, puedes cantar o hacer lo que tengas que hacer.

Cuando estás feliz, sonríes.

Cuando estás enfadado, explicas por qué te sientes así.

Cuando estás triste, podrías llorar y si tienes sentimientos que no te gustan, los admites sin ninguna vergüenza.

Después de todo, no puedes evitar cómo te sientes.

Pero siempre eres amable y bueno contigo mismo.

Eres amable y bueno contigo mismo y eres amable y bueno con los demás.

Te quieres y te respetas a ti mismo y quieres y respetas a los demás.

Todos somos hermanos y hermanas en este planeta y, como tales, todos compartimos los mismos sentimientos y emociones, y cuando los demás se sientan abatidos, les tenderás la mano.

Si te sientes triste, dejas que los demás sepan cómo te sientes.

Cuando algo te hace feliz, quieres que los demás compartan tu felicidad, así que les cuentas lo que ha pasado y por qué te sientes así.

Y como liberas tus emociones y sentimientos con mayor libertad, te vuelves mucho más seguro y sereno por dentro.

Te sientes más tranquilo y feliz, y los demás notan este cambio en ti y tú notas estos cambios en ti mismo, lo que refuerza estos buenos sentimientos positivos.

Y estas sugerencias se arraigan firmemente en tu subconsciente y se vuelven más y más fuertes día tras día.

Se vuelven más fuertes día tras día, más fuertes cada hora, más fuertes cada minuto.

En un momento, contaré del uno al cinco y al llegar al cinco, estarás bien despierto, fresco y alerta, listo para dejar que estas sugerencias funcionen para ti.

Uno, dos, tres, volviendo lentamente, cuatro, los párpados comienzan a batir y cinco, los ojos abiertos, bien despierto, la mente y el cuerpo volviendo a la conciencia normal.